Ya hace casi tres años (cinco viajes) y cuando regreso, por supuesto todo el mundo me pregunta intentando ahogar una sonrisa: "Y?? viste al gato??" cuando respondo el tipico "no, no lo vi", la casi sonrisa se transforma en una risa y un "tanto tiempo y no lo viste?!?!?!"
Nunca me molesto, por que siempre me gusto mi trabajo y siempre vuelvo con ganas.
Ahora pienso...
Cuantas veces en la vida puede uno estar mas alto que un cóndor?
En cuantos lugares del mundo?
Cuántas veces puede mantenerse a 15 metros de nosotros sin que el siquiera nos dedique una mirada?
Por que aunque todos los años pienso que ojala esta vez lo vea, cuando veo a un zorro subiendo por roca desnuda con una inclinacion de 60-70º y encima se da el lujo de detenerse a mirarme, o lo veo saltando entre los arbusto cazando ratones, cuando me doy cuenta que un cóndor vuela sobre mi por que escucho sus alas romper el viento, cuando podes reconstruir el recorrido de un puma a lo largo de varios kilómetros a través de sus huellas, y podes predecir donde encontrarlas, cuando un chinchillon asustado se topa con vos y se queda paralizdo a escasos metros o "vuela" sobre vos; el mundo se reduce a eso, y no existe mas nada, y por un rato, siento una sensación de saciedad/felicidad impagable.
Por eso, por más que nunca vea al queridisimo gato, voy a seguir pensando que soy un privilegiado por haber podido presenciar activamente, el desarrollo de la naturaleza!
Para cerrar.... pueda ser que esta campaña al fin vea un gato!!!! de cualquier especie!!!!!
y como siempre digo, si trabajara con chinchillones tendría un monton de fotos de gato andino!